¿Cuándo buscar ayuda?
Muchos de nosotros sabemos de la existencia de la ansiedad, pero conocemos
poco de ella. No sabemos qué es, cuando es normal o cuando es un problema.
Por lo tanto, intentaré aclarar las principales dudas sobre qué es, cuando buscar ayuda y cómo se trabaja con la ansiedad en la terapia.
Qué es la ansiedad?
Una forma sencilla de definir la ansiedad es cuando la preocupación y el estrés se unen
creando una experiencia desagradable.
Me gusta recordarles a mis clientes que la ansiedad, en su justa medida, es
normal, saludable y necesaria.
Hay situaciones que suelen despertar ansiedad normal como, por ejemplo,
obligaciones sociales, cumplir con un pago, conducir con mucho tránsito. Este
tipo de ansiedad es normal y ayuda a mantenerlo alerta y concentrado para
enfrentarse a situaciones amenazadoras o difíciles.
Ahora, veamos este otro ejemplo: Imagine que tiene una entrevista de trabajo
importante. Si tiene una ansiedad normal estará más nervioso de lo habitual,
quizás le sudarán un poco las manos o incluso tendrá dificultades para conciliar
el sueño el día anterior. La ansiedad normal se manifiesta en casos específicos
y no le detiene de seguir con su vida cotidiana.
Veamos ahora un ejemplo de trastorno de ansiedad: Imagine que su doctor le
pide análisis de laboratorio de rutina. Probablemente empiece a pensar en todas
las razones por las que usted imagina que su doctor le pidió estos estudios, se
imaginara que tiene una enfermedad grave, buscara en internet sobre
enfermedades que imagina que tiene, etc. Aun cuando sus resultados lleguen
normales, usted dudará de estos, querrá hacerse nuevos análisis y pedirá un
cambio de doctor. Esto puede seguir por mucho tiempo robándole totalmente su
calidad de vida y deteriorándolo mental y emocionalmente.
Ante este tipo de situaciones recurrentes, es importante buscar ayuda
profesional.
Síntomas ansiedad normal
• Nerviosismo o miedo temporario
• Estrés pasajero
• Usted puede responder al estimulo de forma adecuada.
• Se manifiesta ante situaciones reales o potenciales (no imaginarias o no existentes)
• Es adaptativo.
• Es manejable con autocuidado.
La ansiedad está escalando. ¿Qué hago?
Es hora de buscar ayuda cuando comienza a notar que la ansiedad ha comenzado a controlar su vida, y que sus intentos por manejarla no están funcionando. La ansiedad se convierte en trastorno cuando hemos perdido nuestra calidad de vida y sentimos que la ansiedad se ha apoderado de nosotros.
Síntomas del Trastorno de Ansiedad. Estos pueden incluir:
• Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
• Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
• Aumento del ritmo cardíaco.
• Respiración acelerada (hiperventilación)
• Sudoración.
• Temblores.
• Sensación de debilidad o cansancio.
• Dificultad para concentrarse.
Además, usted nota que su ansiedad:
• Preocupación excesiva y catastrófica (se imagina lo peor).
• Intranquilidad permanente.
• Le produce irritabilidad.
• Interfiere en su vida diaria, en lo personal y en lo laboral,
• Interfiere en su relacionamiento con otras personas, y su desempeño.
• Lo detiene de hacer cosas que antes disfrutaba.
• Hace que evite situaciones, lugares, personas por temor o preocupación
excesiva.
• Afecta sus hábitos de sueño y de alimentación.
• Lo aísla de los demás.
• Afecta su autoestima y su valor personal.
• Puede requerir terapia o medicación.
• Le genera pensamientos de suicidio.
*(Si se siente en situación de peligro inmediato, llame al 911 o vaya a la sala de emergencias
más cercano).
Tipos de trastornos de ansiedad:
o Trastorno de ansiedad generalizada
o Trastorno de ansiedad social.
o Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
o Trastorno de ansiedad por separación
o Trastorno de pánico.
o Agorafobia.
o Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
o Trastorno de ansiedad por enfermedad.
¿Es efectiva la terapia para la ansiedad?
Si, lo es. Las buenas noticias son que hay mucho que se puede hacer para
ayudarlo a sentirse aliviado de su ansiedad. Un terapista profesional puede
ayudarle a entender y reconocer la ansiedad, conocer los síntomas, y enseñarle
las herramientas necesarias para alcanzar resultados a largo plazo.
Algunas modelos terapéuticos y técnicas que se emplean incluyen:
Hay muchas formas de tratar la ansiedad, pero el mejor estilo es el que se ajusta
mejor a su tipo de ansiedad y sus necesidades.
Psicoeducación. Consiste en educar al cliente sobre la ansiedad para
que posea un claro entendimiento de lo que le sucede, y conozca los
sistemas que la operan para que esa ansiedad disminuya, etc.
Terapia Cognitivo conductual (TCC) es una de las terapias más
efectivas para tratar la ansiedad. Se basa en entender cómo piensa de sí
mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que usted
hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar
a cambiar la forma cómo piensa ("cognitivo") y cómo actúa ("conductual")
y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor.
Reestructuración cognitiva. Es una técnica de TCC que se enfoca en
trabajar los pensamientos obsesivos, anticipatorios o negativos con el
objetivo de reestructurar o modificar el pensamiento buscando
pensamientos más saludables.
Técnicas de relajación y respiración, meditación.
Estas técnicas han demostrado ser eficaces para el tratamiento de
diferentes trastornos de ansiedad. Por lo que el terapista le enseñará al
cliente aquellas que mejor se puedan ajustar a sus necesidades.
Exposición con prevención de respuesta. Si tiene una fobia o evita
ciertas situaciones se trabajará esta técnica que tiene como objetivo
exponerse de manera progresiva y con la ayuda del terapeuta a diferentes
situaciones.
¿Qué tan larga será la terapia?
Muchas personas piensan que la terapia es una solución rápida. En la mayoría
de los casos, lleva algo de tiempo porque la terapia para la ansiedad es un
proceso único e individual para usted. Si bien hay muchas formas de tratar la
ansiedad, su terapista empleara el estilo que es mejor para usted. Por lo tanto, el
largo de la terapia dependerá del tipo de ansiedad que presente, la severidad de
sus síntomas y su inversión personal en el proceso de recuperación. Aun así,
vale la pena porque se sentirá mejor y su calidad de vida mejorará
significativamente.
Fuente: Asociación Americana de Psiquiatría (2013). Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos
Mentales 5 (5ª ed.). Washington, DC.
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